El 58% de los alumnos de Bachillerato de los centros públicos andaluces elige una de las optativas a la religión que le ofrecen en sus centros. Este cifra contrasta con el 91,92% de los alumnos de Primaria que asisten a clases de religión católica. La explicación la ofrece el director general de Planificación Educativa, Manuel Alcaide: "En la Primaria son los padres los que hacen las matrículas y a medida que los niños son mayores y son ellos los que cumplimentan sus propias matrículas optan por las asignaturas optativas. Eso explica el fuerte descenso de la religión en la ESO que se acentúa aún más en el Bachillerato", explica Alcaide.
Sin embargo, a pesar del descenso en los últimos niveles educativos, casi dos tercios de los alumnos de los centros públicos andaluces de Primaria, Secundaria y Bachillerato han elegido este año recibir enseñanzas de religión católica. Ninguna de las otras dos religiones que oferta el sistema, Evangélica e Islámica, ha llegado al 1%. En concreto la evangélica supone el 0,56%; mientras que la islámica representa el 0,55%. Mientras que casi el 25% restante ha optado por algunas de las asignaturas opcionales como: técnicas de estudio, taller de ajedrez, refuerzo de resolución de problemas o taller de teatro.
Todos los datos que aparecen en esta información, facilitados por la Consejería de Educación, se refieren a los tramos educativos antes mencionados y sólo a la educación pública, la concertada no está contabilizada.
"Las religiones evangélica e islámica se ofrecen en nuestro sistema educativo desde 1996 y tantos estas como la católica son de oferta obligada en todos los centros educativos, pero no se evalúa. Como tampoco se tiene en cuenta para las notas medias las asignaturas que se ofrecen como alternativas a las de religión". comenta Alcaide.
[Modificato da Justee 08/10/2006 16.09]
«Il Mondo non sarà mai abbastanza vasto, né l’Umanità abbastanza forte per essere degni di Colui che li ha creati e vi si è incarnato»
(P. Teilhard de Chardin, La vision du passé, in “Inno dell’universo”, Queriniana, Brescia 1995, p. 76)>>